Un repaso sobre algunas de estas Sonatas
Ya en la Primera Sonata observamos que la mirada sobre el hermoso “Adagio” no es tan cantabile y prerromántica como usualmente; parece no buscar tanto la belleza sensual de la melodía como la introspección y un espiritual y muy hondamente sentido humanismo, que de algún modo resulta más intemporal. Este modo de abordar este primer movimiento lento de la colección va a ser norma muy extendida a lo largo de ella; tenemos algo similar, sin ir más lejos, en el “Adagio” de la Tercera. En el “Allegro vivace” inicial y el finale de la Segunda, cuando se tocan, como se hace tan a menudo, un poco a la carrera, con el piloto automático puesto, se pierden no pocos pliegues y recovecos que pueden estar implícitos en la partitura. Particularmente poderoso y tumultuoso el movimiento inicial de la Cuarta, con un impresionante “Largo, con gran espressione” y cuya enigmática conclusión constituye un singular hallazgo en esta versión. El “Adagio molto” central de la Quinta es el más dramático y abrupto de los suyos, haciendo honor a lo que escribe Jean Chavantoine: “Esta Sonata ofrece un excelente término de comparación con la de Mozart en la misma tonalidad de Do menor (K 475); la inspiración parece análoga, pero es en la expresión donde Beethoven revela su osadía, su áspera potencia, su pasión”. En un momento del finale subraya con claridad una anticipación de la “Patética”. En esta Sonata echo de menos, por cierto, un “Adagio cantabile” un poco más sosegado y tranquilizador; pero Barenboim no da en él tregua.
Pero volvamos a la Séptima, la Op. 10/3, una Sonata que el argentino siempre ha bordado, no solo en su increíble “Largo e mesto”, en el que pone de manifiesto cómo se anticipa al “Adagio sostenuto” de la “Hammerklavier”; ya Richard Specht afirmaba que “guarda una estrecha afinidad con el potentísimo ‘Adagio’ de la Op. 106, ese canto fúnebre que planea sobre todo el dolor de la Tierra”. Las dos Sonatas de la Op. 14, la Novena y la Décima, que se cuentan entre las menos ambiciosas de Beethoven, fueron en la anterior grabación para DG -lo mismo que las sonatinas (Nos. 19 y 20) y algunas otras de peso relativamente menor, como la 25- un tanto descuidadas en aquella ocasión; pues bien, ahora conocen una evidente y llamativa rehabilitación. La por lo normal no muy estimada No. 11 (¡injustamente!) es otra obra de la que el de Buenos Aires siempre ha sacado el mayor partido imaginable; quizá nunca tanto como ahora. La No. 12 “Marcha fúnebre” y la No. 13 “Quasi una fantasia” alcanzan también aquí la estratosfera. En la 14 “Claro de luna” desmerece ligeramente el “Presto agitato”, muy bien planteado pero de ejecución un poco al límite.
La excelsa Sonata 15 “Pastoral”, una de las más bellas de su autor (que la tenía en especial estima), roza aquí el cielo. El “Andante”, cuya música parece comenzar como con despreocupación, evoluciona hacia un éxtasis de lirismo. La frase final de este movimiento que hace Barenboim es lacerante y sublime. En la 17 “La Tempestad”, especialidad siempre de la casa, parecía mentira poder hallar más recovecos y matices en sus movimientos extremos. Las dos grabaciones para DG de la No. 18 son, en mi opinión, lo más acabado escuchado en esta obra. Llegamos a otro milagro en la 21 “Waldstein”, la sonata más frecuentemente maltratada de Beethoven cuando se toca a todo correr (de Gieseking y Kempff a Levit pasando por Gulda o Pollini). Puro éxtasis aquí. La “Appassionata”, admirablemente enfocada, no está tan bien tocada como las suyas anteriores (segunda, tercera y cuarta versiones), pues los movimientos extremos parecen costarle ciertos sudores.
La concisa pero extraordinaria Sonata 27 llega al punto más alto de su trayectoria, con un finale particularmente schubertiano. En la 28 vuelve a alcanzar lo mejor de sí mismo. La 29 “Hammerklavier” es portentosa salvo en la referida fuga final, en la que las certeras aspiraciones no alcanzan pleno cumplimiento. Sin embargo, su “Allegro” inicial me parece el mejor de los suyos: más que a base de fuerza -que tampoco le falta precisamente- consigue la máxima tensión gracias a su magistral empleo del rubato y de la tremenda pugna entre ambos grupos temáticos, cantado de modo excelso el lírico, y de un enome empuje el otro, angustioso y heroico. En el inenarrable “Adagio sostenuto”, el movimiento lento más extenso y genial de su autor (sí, más que el de la Novena Sinfonía) vuelve a escalar el nivel ultraterreno de su primera grabación para EMI. En la Sonata 30 destacaría un increíble primer movimiento, y los extremos en la 31. Algo menos poderoso que en otras ocasiones el primero de la Sonata 32, en la “Arietta” -la más lenta de todas: 20’44”- vuelve a rozar el cielo, con las largas series de trinos ejecutados mejor que nunca.
El álbum, de 13 CDs, se completa con las Variaciones (mejor Transformaciones, o incluso Metamorfosis) Diabelli, pues, como ya he dicho en otra ocasión, Beethoven deja de utilizar para ellas el término Variationen para denominarlas Veränderungen. Las cuatro ocasiones en que Barenboim las ha grabado (Westminster 1965, DG 1982, Erato/*EuroArts 1991 y ahora) son interpretaciones de una lucidez incomparable a la de cualquier otro pianista que yo haya escuchado. La de ahora está claramente en la línea de lo referido acerca de las Sonatas, siendo de resaltar que Barenboim intenta, y hasta casi consigue ahora, salvar el banal temita de Anton Diabelli. Y quizá insiste algo más que en ocasiones anteriores en el humor que la obra destila en varias ocasiones -algo que aparece más esporádicamente en la música de las Sonatas.
Los dos últimos CDs contienen, a modo de bonus, las seis Sonatas grabadas en 1958, que resultan ilustrativas de la evolución del intérprete. Mis calificaciones para ellas serían: un 7 para la 29 y la 32, un 8 para la 21 y 8,5 para las tres restantes. Solo lamento que no hayan incluido las Diabelli de 1965, ya excelentes. (Además de estas Sonatas, Barenboim grabó en público el año 1984, en el Colón de Buenos Aires -DVD EuroArts y CD EMI- una “Appassionata” que acaso es la más extraordinaria de las suyas, en pugna con la de ese mismo año para DG. La “Patética” para Teldec de 1998, junto a la Sexta Sinfonía de Tchaikovsky, no aporta, en cambio, nada especial). Las tomas de sonido de las 32 Sonatas y las Diabelli, a cargo de los ingenieros del Estudio Teldex de Berlín, son a distancia las mejores de todos los ciclos que conozco. En el libretillo vienen dos intesantes artículos, firmados por Julia Spinola y por… Anne-Sophie Mutter. Termino con una apreciación que tengo muy clara: quien no conozca alguna de las series de las 32 Sonatas grabadas o filmadas por este pianista, desconoce la dimensión de estas obras.
Calificaciones a las
interpretaciones de los cinco ciclos de las 32 Sonatas de Beethoven por
Barenboim (*grabaciones audiovisuales)
EMI 1967-70 DG 1984 *EuroA 83-84 *EMI 07/Decca DG 2020 [interpretación/sonido]
1: 9/7 9,5/8,5 10/9 10/9,5 10/10
2: 10/7,5 9,5/8,5 10/9 10/9,5 10/10
3: 10/7 10/8,5 10/9 10/9,5 10/10
4: 9,5/7,5 9,5/8,5 10/9 10/9,5 10/10
5: 10/7,5 10/8,5 10/9 10/9,5 10/10
6: 9,5/7,5 9,5/8,5 10/9 10/9,5 10/10
7: 10/7,5 10/8,5 10/9 10/9,5 10/10
8: 10/7 9,5/8,5 10/9 10/9,5 9,5/10
9: 8,5/7,5 9/8,5 9,5/9 10/9,5 10/10
10: 9/7,5 9/8,5 10/9 10/9,5 10/10
11: 10/7,5 9,5/9 10/9 10/9,5 10/10
12: 9,5/7,5 10/8,5 10/9 10/9,5 10/10
13: 10/7,5 10/8,5 10/9 10/9,5 10/10
14: 9,5/7 9,5/8,5 10/9 10/9,5 9,5/10
15: 9,5/7 9,5/9 10/9 10/9,5 10/10
16: 9/7,5 9,5/8,5 9,5/9 10/9,5 10/10
17: 9,5/7 9,5/8,5 10/9 10/9,5 10/10
18: 9/7,5 10/8,5 9,5/9 9/9,5 10/10
19: 9,5/7 8,5/8,5 10/9 9,5/9,5 10/10
20: 9,5/7 9/8,5 10/9 9,5/9,5 10/10
21: 10/7,5 9,5/8,5 10/9 9,5/9,5 10/10
22: 9,5/7,5 8/8,5 9/9 9,5/9,5 9/10
23: 9/7,5 10/8,5 10/9 10/9,5 9/10
24: 9/7,5 9/8,5 9/9 10/9,5 9,5/10
25: 9,5/7,5 9/8,5 9,5/9 10/9,5 10/10
26: 10/7,5 10/8,5 10/9 9,5/9,5 9,5/10
27: 9,5/7,5 10/8,5 10/9 10/9,5 10/10
28: 10/7,5 10/8,5 10/9 9,5/9,5 10/10
29: 10/7,5 10/8,5 10/9 9,5/9,5 9,5/10
30: 9,5/7,5 10/8,5 10/9 10/9,5 10/10
31: 10/7 10/8,5 10/9 10/9,5 10/10
32: 10/7,5 10/8,5 10/9 10/9,5 10/10
Y, para sonreír un momento en estas fechas tan negras: “Los austríacos han sido tan astutos que han hecho creer al mundo que Beethoven era austríaco y que Hitler era alemán”.
Extraordinario trabajo, Ángel. Muchas gracias.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por esta guía orientadora y por tal magnífica labor.
ResponderEliminarhttps://www.dg-premium.com/dg_stage_video/daniel-barenboim-beethoven-the-piano-trios-1-2/?utm_source=facebook&utm_medium=organischer-post&utm_content=DG+Stage+Daniel+Barenboim+%E2%80%93+Beethoven%3A+The+Piano+Trios+%281%2F2%29&utm_campaign=DG+Stage+Daniel+Barenboim+%E2%80%93+Beethoven%3A+The+Piano+Trios+%281%2F2%29
ResponderEliminarNo logro abrir esto, pero imagino que se refiere a la grabación que de los Tríos con piano de Beethoven han hecho para DG Barenboim, su hijo Michael y Kian Soltani.
EliminarSí, para el que desee comprar la entrada (9.90 EUR) del streaming del día Viernes.
Eliminarhttps://www.dg-premium.com/dg_stage_video/daniel-barenboim-beethoven-the-piano-trios-1-2/
EliminarEsta serie es entonces la que grabó en la Pierre Boulez Saal ahora con la pandemia y que también fue televisada para (me parece) MediciTv.? Pronto me la escucharé, me suena a la consumación de una vida entera dedicada a Beethoven y el mayor logro dentro de las sonatas del sordo.
ResponderEliminarSí, están grabadas en mayo y junio de 2020 en la Sala Pierre Boulez de Berlín. Pero, que yo sepa, solo retransmitieron filmadas las Diabelli.
EliminarHe acabado de escuchar todas las 32 sonatas (aún no las Diabelli), que he devorado con el mayor interés. Estoy mucho más de acuerdo con lo que opina usted que con lo que escribe González Mira en Ritmo. Creo que él ha sido duro e injusto con Barenboim acusándolo de prepotente -¿en qué se basa?- y de no aportar en 2020 nada valioso a todo lo anterior, de hacer un Beethoven cansado y derrotado (¡cómo es posible!).
ResponderEliminarOtra cosa: Me enfado mucho cuando oigo decir o leo a ciertos popes de la crítica que después de Kempff no se ha dicho nada que merezca la pena en las sonatas de Beethoven. ¡Esos sí que son viejos, seniles, además de sordos e ignorantes!
SOFÍA.
Resulta que estas Sonatas de 2020 también fueron filmadas. El día del 78º cumpleaños de Barenboim, el domingo 15, la cadena Medici TV las emite todas seguidas (!)
EliminarEso iba a comentar. Ya están subidas a la plataforma Medici.tv. Estoy viendo ahora mismo el primer video con las sonatas 1-7. Imagino que los audios de los CDs sean los mismos que estos vídeos, pero lo tengo q confirmar
ResponderEliminarUn saludo
Sí, son los mismos. Comprobado. Por eso hay pequeños deslices: no han sido editadas, son tomas sin cortes, al menos cada movimiento está recogido en una sola toma. Demuestra una gran valentía y sinceridad por parte del pianista.
Eliminar¿Cansancio?, ¿abatimiento?. Eso dice, entre otras cosas, Pedro González Mira en su comentario en Ritmo, de esta quinta grabación por Barenboim de la serie. Es uno de los pocos críticos a los que respeto, pero esta vez creo que no se ha enterado de la misa la media. ¿Cómo es posible que no haya sabido ver la genialidad de esta madura, bella, profunda interpretación?.
ResponderEliminarE. E. FRUTOS.
Jed Distler volvió a "destruir" a Barenboim:
ResponderEliminarhttps://www.classicstoday.com/review/barenboims-lockdown-beethoven-sonata-cycle/?search=1
Si lo había "destruido" antes, debe de ser que ha "resucitado"...
EliminarMuchos críticos han escrito que el mejor ciclo de las 32 por Barenboim fue el primero (emi). Tanto lo leí que me puse a comparar 1 a 1 cada movimiento. Y llegué a la conclusión que en todos los aspectos el nuevo ciclo de 2020 supera al de emi, y lejos. Claro, no soy musicólogo sino un simple melómano, entonces acepto que por ejemplo la calidad del sonido pueda jugar un papel más importante en varios pasajes que la interpretación como tal. Pero para mí fue tan evidente que me pregunto si esis críticos sí se tomaron la molestia de escuchar el ciclo o tal vez asumieron que la agilidad de Barenboim estaba comprometida por la edad (como si se tratara de Paganini y no de Beethoven). Otra posible explicación es la aversión hacia Barenboim ya comentada en este blog o incluso puede ser que algunos críticos sean demasiado conservadores y que piensen que todo lo más antiguo es mejor. Estoy convencido que este nuevo ciclo es el que va a perdurar y en 20 o quizás en 50 años se tenga como referencia.
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