Mieczyslaw Weinberg, un compositor a reivindicar. Más Mussorgsky y Tchaikovsky por Nelsons

Mieczyslaw Weinberg, de origen judío y hasta hace poco casi desconocido, nació en Varsovia en 1919 y murió en Moscú en 1996. Su nombre ha sido transcrito a menudo como Mieczyslaw o Moisey Vainberg (¡pero ni con una ni con otra denominación aparece en el gran diccionario Grove!) Desde 1939 vivió en Rusia, siendo sus padres y su hermana asesinados por el régimen nazi.

Apenas conocido incluso entonces en Rusia, en 1953 fue arrestado por su “nacionalismo burgués judío”, pero la inminente muerte de Stalin y el apoyo de Shostakovich -que admiraba mucho su obra- le salvaron. También Mstislav Rostropovich y Sviatoslav Richter lo tuvieron en alta estima.

Hace unos años apareció su muy notable ópera La Pasajera, estrenada en Moscú el año 2006. Editada en Blu-ray (Neos 2010, con dirección musical de Teodor Currentzis y escénica de David Pountney), de algún modo puso en el mapa en Occidente a su autor. Pero Weinberg ha compuesto nada menos que 22 sinfonías y otras obras orquestales, 17 cuartetos de cuerda entre otras composiciones de cámara, canciones… 

 

El Concierto para trompeta

Recientemente me he topado con un disco suyo que contiene toda su obra para flauta y con un blu-ray que incluye su Concierto para trompeta, y todas estas obras me delatan a un compositor de fuste. Esta última, a cargo de Hakan Hardenberger y Andris Nelsons dirigiendo la Orquesta de la Gewandhaus de Leipzig, es un extenso concierto en tres movimientos (1968) de casi media hora de duración al que he encontrado ciertos parecidos con Shostakovich, pero (¡ay!) diría que mejor que si fuera del autor de La nariz. Fue estrenado en Moscú por el gran Timofey Dokschitzer -a quien le fue dedicado- y Kyril Kondrashin. Es una composición en la que se reconocen varias citas, sumamente original y propia de su época, pero no exactamente vanguardista. La interpretación de Hardenberger y Nelsons es, sin duda, excelente. 

 

Las obras para flauta

El disco con las obras para flauta contiene las hace poco descubiertas e interesantes 5 Piezas para flauta y piano (1947), las preciosas y variopintas 12 Piezas con orquesta (1947, rev. 1983) y los dos Conciertos (1961 y 1987). El primero de ellos está cuajado de referencias al klezmer israelí, mientras el segundo es una composición reflexiva y amarga. Este CD, Naxos de 2019, está estupendamente tocado por Claudia Stein (solista de la Staatskapelle Berlin) con la Orquesta Filarmónica de Szczecin (Polonia) dirigida por David Robert Coleman, y cuenta con el concurso de la pianista Elisaveta Blumina.

Entre las grabaciones con obras de Weinberg se encuentran la Sexta Sinfonía por Kondrashin, la Décima por Barshai, las números 12, 17, 18 y 19 por Fedoseiev, así como varias composiciones de cámara, los 24 Preludios para violín solo y el Concierto por Gidon Kremer.

 

Mussorgsky y Tchaikovsky por Nelsons

El Concierto de trompeta de Weinberg se enmarca en el referido blu-ray del sello Accentus (Leipzig, diciembre de 2019) entre el Preludio de Khovanchina de Mussorgsky en la espléndida orquestación de Shostakovich -excelsa interpretación, melódicamente bellísima y conmovedora, de Nelsons- y la Cuarta Sinfonía de Tchaikovsky. Una versión con un primer movimiento amplio, adusto y solemne, más que muy apasionado, un segundo introspectivo y doliente, un scherzo un pelín lineal y un finale convenientemente rabioso, pero a tempo tan desbocado que, por momentos, a los violines les cuesta seguir a la batuta (ya al comienzo mismo). La reaparición del dramático tema inicial del primer movimiento es, como debe ser, bastante más feroz que antes. Una gran versión de la que tal vez, sinceramente, esperaba un poco más. Espléndida la orquesta, cuya cuerda ha sido grabada con cierta preponderancia frente al metal. Excelente, sobre todo, el joven primer oboe oscense Andrés Otín Montaner, que me gusta bastante más que sus predecesores.