La muy concurrida 64ª sesión del concurso internacional
Es quizá interesante hacer el recuento de algunas de las obras que escogían para tocarlas en las diferentes pruebas. Por supuesto, muchos de ellos no llegaron a interpretarlas todas. Por ejemplo, a la prueba final, con orquesta, solo llegaron tres pianistas. Sonatas de la segunda mitad del XVIII y primera del XIX son obligatorias en la segunda prueba, y esas últimas opcionales en la tercera.
Pero he aquí las Sonatas clásico-románticas que eligieron
(llegaran a tocarlas o no):
14 concursantes la No. 30 de Beethoven
14 la 32 de Beethoven
10 la 23 (“Appassionata”) de Beethoven
9 la en Si menor de Liszt
9 la 3 de Chopin
7 la 3 de Brahms
6 la 31 de Beethoven
6 la 2 (“Marcha fúnebre”) de Chopin
5 la 18 de Beethoven
5 la 26 (“Los adioses”) de Beethoven
4 la 21 (“Waldstein”) de Beethoven
4 la D 664 de Schubert
4 la “Dante” de Liszt
3 la 33 de Haydn (Hob. XVI/20)
3 la 28 de Beethoven
3 la 29 (“Hammerklavier”) de Beethoven
3 la D 959 de Schubert
2 la 59 de Haydn (Hob. XVI/49)
2 la 60 de Haydn (Hob. XVI/50)
2 la K 310 de Mozart
2 la 3 de Beethoven
2 la 7 de Beethoven
2 la D 958 de Schubert
2 la D 960 de Schubert
2 la 1 de Schumann
2 la 1 de Brahms
1 la 31 de Haydn (Hob. XVI/46)
1 la K 281 de Mozart
1 la K 333 de Mozart
1 la K 457 de Mozart
1 la 2 de Beethoven
1 la 12 (“Marcha fúnebre”) de Beethoven
1 la 16 de Beethoven
1 la 17 (“La tempestad”) de Beethoven
1 la 24 (“a Teresa”) de Beethoven
1 la 28 de Beethoven
1 la D 784 de Schubert
1 la 2 de Schumann
1 la 3 de Schumann (“Concierto sin orquesta”)
Me resulta curioso que tantos hayan escogido la 30 y la 32
de Beethoven; hace años los pianistas aspirantes ponían su vista en primer
lugar en la 31.
Para la tercera prueba se puede interpretar “una obra romántica de importancia
pianística a elegir entre Schubert, Mendelssohn, Chopin, Schumann, Liszt,
Brahms, Franck o Mussorgsky”.
Aquí la dispersión fue, como es lógico, muy grande. Pero es de resaltar
que solo un concursante escogió una composición de Mendelssohn (la Fantasía
op. 28 también conocida como “Sonata escocesa”) y otro Franck (Preludio,
coral y fuga).
En cuanto a los Quintetos para piano y cuerda (este año junto al
Cuarteto Bretón):
43 concursantes el No. 2 (op. 81) de Dvorák
19 el de Schumann
15 el de Brahms
12 el de Shostakovich 10 el de Franck
Y para el Concierto con orquesta, se ofrecían nueve
posibilidades: los dos últimos de Beethoven, el 2º de Chopin, el de
Schumann, el 1º de Brahms, el 2º de Rachmaninov, el 3º de Prokofiev, el en Sol
de Ravel y el 3º de Bartók. Colaboró la Orquesta Filarmónica de Málaga dirigida
por Carlos Checa.
Finalmente, solo se tocaron en la final el de Prokofiev y, dos veces, el
de Schumann.
Pero los escogidos por los participantes habían sido:
20 concursantes el 2º de Rachmaninov
15 el 3º de Prokofiev
12 el de Schumann
12 el 1º de Brahms
11 el en Sol de Ravel
10 el 4º de Beethoven
9 el 5º (“Emperador”) de Beethoven
7 el 2º de Chopin
2 el 3º de Bartók
De estas elecciones pueden sacarse varias conclusiones. Las que cada
lector considere oportunas.
Has estado presencialmente en el concurso?
ResponderEliminarNo, este año no he podido ir. He visto en YouTube la final con orquesta.
EliminarMe ha parecido muy interesante leer las elecciones de obras que han realizado los concursantes del Premio Jaén, y creo que hay dos conclusiones que tengo bastante claras:
ResponderEliminarPrimera: en cuanto a las sonatas clásico-románticas, parece evidente que los grandes retos no les asustan. Quiero decir: sin restar importancia a quienes se presentaran con sonatas de Mozart, (bien decía Alfred Cortot que consideraba más meritorio interpretar realmente bien un andante de Mozart que una rapsodia de Liszt), parece claro que a estos concursantes no les asustan las obras de envergadura. Veo muchas sonatas tardías de Beethoven, veo a Liszt, y veo la Tercera sonata de Chopin muy en primer plano, y sin embargo, veo muy poco Mozart.
Segundo: parece claro que los concursantes saben bien qué conciertos funcionan mejor en los concursos. Todos tenemos claro por qué el segundo concierto de Rachmaninov es tan popular, y por qué el siguiente es el Tercero de Prokofiev. Son obras muy espectaculares, pero tampoco muy largas y que tienen códigos interpretativos más claros que, pongamos, el Primero de Brahms o los dos últimos de Beethoven.
Un último apunte: con todos mis respetos, que la mitad de los concursantes hayan elegido el Quinteto con piano de Dvorák, (una obra maestra por otra parte), no me parece muy alentador… Es como si no existieran los otros.
Me parece que llevas razón en todo lo que dices.
EliminarSolo un matiz: en cuanto al Quinteto de Dvorák, una obra muy hermosa, también es quizá para el piano más lucida que difícil. Y tal vez no sea un menosprecio hacia los de Brahms o Franck -composiciones as aún superiores a la de Dvorák-, sino una cierta reivindicación de un Quinteto, el de este último, relativamente poco conocido hasta no hace mucho tiempo.
En un artículo de Luis Gago hace dos o tres días en "El País", ponía como referencias máximas discográficas de las Sinfonías 8, 9 y 10 de Shostakovich las siguientes: Solti/Chicago para la Octava, Bernstein/Viena para la Novena y Karajan/Berlín (la del 82) para la Décima. Con satisfacción he comprobado que esas tres versiones son precisamente las únicas de esas Sinfonías a las que yo les puse un 10 en mi discografía.
ResponderEliminarSon muy buenas elecciones de las tres sinfonías, aunque yo sustituiría la de la 8ª por la de Haitink con la Concertgebouw. Por cierto, recientemente el sello de la Filarmónica de Berlín ha sacado una edición de estas tres sinfonías dirigidas por Petrenko.
ResponderEliminarSí, la Octava por Haitink me parece excelente, pero "me quedo", como Gago, con la de Solti.
EliminarPor ese motivo -la publicación de esas tres Sinfonías por K. Petrenko- habló Gago de las versiones que más le gustan.
El artículo de Gago es de suscripción y no puedo leerlo, ¿da su opinión sobre las versiones de Petrenko?
EliminarSí, las ponía bastante bien, pero creo recordar que decía que pecaban de cierto exceso de distanciamiento. Por eso citaba las otras como las más logradas de la discografía.
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