Beethoven y Brahms
El sello Peral publicó en 2021 en CD una maravillosa
interpretación del Segundo Concierto de Beethoven por Martha Argerich,
la Orquesta del Diván y Barenboim. Ayer repitieron hazaña, mejorada si cabe.
Ella sigue mostrando -lo que no es noticia- un estado de dedos simplemente
asombroso. Él, visiblemente desmejorado -caminaba con gran precaución y dirigió
sentado, aunque siempre sin partitura- ha alcanzado un grado de lucidez
inaudito. Ya la introducción orquestal fue de una claridad y lógica de las que
dejan pasmado. La atención a los menores detalles fue de llamar la atención, la
cantabilidad del Adagio, inolvidable, mientras que el Rondó fue
efervescente y pleno de buen humor. Argerich, de la que en varias ocasiones he
señalado su tendencia a correr en determinadas frases, no se excedió ayer ni en
un momento, y, por ejemplo, la cadenza del Allegro con brio
inicial fue una verdadera gloria. El público reaccionó con enorme entusiasmo a
una interpretación cuya belleza y musicalidad quizá nunca habían escuchado
antes.
Algunas duraciones comparadas:
1968 EMI Barenboim/OnewPhilh/Klemperer 14’39+09’43+6’08
1975 RCA Rubinstein/OFilLondres/Barenboim 14’54+09’43+6’25
1985 DG Argerich/OPhilharmonia/Sinopoli 14’09+09’52+6’01
1987 EMI Barenboim/OFilBerlín 14’22+10’10+6’12
1988 Philips Arrau/StaatskDresden/Colin Davis 15’09+09’29+7’07
2007 Decca/*Medici Barenboim/StaatskapelleBerlin 14’34+09’36+6’11
2021 Peral Argerich/ODivan/Barenboim 14’07+09’41+6’02
*2023 DigitalCHall Argerich/OFilBerlín/Barenboim 14’36+09’46+6’05
La forma de entender la Tercera
Sinfonía de Brahms por Barenboim ha variado considerablemente con los años.
La primera vez que se la escuché fue en Madrid, quizá en 1992, con la Sinfónica
de Chicago. Pese a múltiples bellezas, tuvo momentos de cierto descontrol. Su
grabación con esta Orquesta acusaba parte de ese extremismo, pero atenuado. 24
años más tarde la madurez había invadido esa concepción: tanto la grabación de
audio DG con la Staatskapelle Berlin como la de vídeo de Unitel, con la misma
Orquesta en Buenos Aires, alcanzan un equilibrio y una profundidad que las
acercaban a lo más logrado que se conocía (Furtwängler, Böhm, Bernstein o
Giulini, todos en DG).
Pese a que las duraciones
de la interpretación de ayer no difieren mucho de esas dos de 2018, hubo sin
embargo destacadas diferencias: discurrir más sosegado, pasajes más
abiertamente camerísticos, atención especialísima a las maderas (en esto, solo
en esto, podría recordar a Klemperer), los dos movimientos centrales
absolutamente excelsos en su carácter íntimamente meditativo, velado, susurrado
a veces, y un Allegro final más pausado (quizá más que en ninguna
grabación que recuerde), pero no por ello carente de empuje (como ocurría por
momentos en el Allegro con brio inicial). Fue en conjunto una
interpretación decididamente bellísima y de honda emotividad. Creo que ni una
sola de las que conozco me gusta más. Es decir, que, pese a su declive físico,
el estado mental de Barenboim está -por el momento- bien vivo, y mostrando una
lucidez musical fuera de lo común. Destacar a algún solista de esta Orquesta es
difícil; aun así, en la velada de ayer sobresalió en mi opinión un excepcional
clarinetista cuyo nombre desconozco: ¿quizá Alexander Bader?). De nuevo, el
público asistente aplaudió largamente con inusual entusiasmo y calor.
Algunas duraciones comparadas:
1954 DG Furtwängler/OFilBerlín 10’42+09’47+6’34+09’36
1976 DG Böhm/OFilViena 11’04+10’30+6’41+08’45
1979 EMI Celibidache/OFilMúnich 09’58+10’40+6’48+09’52
1983 DG Bernstein/OFilViena 15’40+09’49+7’10+09’35
1991 DG Giulini/OFilViena 14’59+09’32+7’00+08’56
1994 Erato Barenboim/OSinfChicago 13’44+09’25+6’18+09’36
2018 DG Barenboim/StaatskBerlin 14’32+10’57+7’00+10’20
*2018 Unitel Barenboim/StaatskBerlin 15’25+10’03+6’50+09’50
*2023 DCHall Barenboim/OFilBerlín 15’10+10’40+7’50+10’47
En cursiva:
primer movimiento con la repetición
Hoy, 4 de enero, Digital Concert Hall ha colgado el concierto, en el que han añadido la propina que tocaron Argerich y Barenboim el día 20 o el 21, pero no el 22 -del que procede el resto del concierto- y que fue el excelso Rondo en La mayor, para piano a cuatro manos, D 951 de Schubert (la última pieza para esa modalidad antes compuesta poco antes de su muerte). En esta ocasión lo tocaron sensiblemente más lento que en sus dos grabaciones (en Blu-ray) publicadas, y no faltaron notas falsas, otras que no llegaron a sonar y algunas inexactitudes, debidas al precario estado de los dedos de Barenboim, quien sin embargo aún logró frases de maravillosa belleza y delicadeza. Es una lástima, pero mucho me temo que no vamos a poder escuchar más a Barenboim tocar el piano. Ojalá pueda seguir dirigiendo mucho tiempo con la lucidez actual.
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