La música de ayer y la música de hoy
Una joven que participaba uno de estos días en un programa de Radio Clásica (en “Sinfonía de la mañana” concretamente) afirmaba que no solo debe gustar la música del pasado (se supone que la de Bach, Mozart, Beethoven, Chopin, Mahler y compañía), sino también la actual, que es la de Rosalía, Quevedo, etc., etc. ¡Menuda ignorancia! ¿Acaso en tiempos de aquellos compositores no había música popular, ligera o como quiera llamársele, música menor en definitiva? ¿Y es que en la actualidad no hay compositores de la música llamada clásica, o como quiera denominársele? Eso, que la música de antes era la clásica y que la de hoy es la de estos fenómenos de masas es lo que creen las personas más ignorantes en música, ¡pero alguien que participa en un programa de Radio Clásica como invitada asidua!... ¡Estamos aviaos!
El conductor del programa, Martín Llade, no es -lo ha confesado él mismo- especialmente adicto a la música contemporánea, por eso rara vez programa músicos recientes, máxime si son de vanguardia, pero que su invitada no sepa que existen, sí, incluso hoy mismo, en febrero de 2023… Sí, ya sabemos que los compositores -particularmente los más innovadores- nunca han contado en su momento con multitudes de seguidores y admiradores, y que hasta a lo mejor medio siglo después de muertos no han sido aceptados por un grupo amplio de melómanos. Pero una cosa es que no gusten -o no se les comprenda- en su tiempo, y otra, insisto, bien distinta, ¡que no existan!
Escuchar música siguiendo la partitura
En términos generales, la música ha sido compuesta para que hubiera personas que la escuchasen y la disfrutasen, incluso para que intentasen comprenderla. Pero es cierto que determinados compositores especialmente difíciles parece que la escriben pensando en que la puedan apreciar ante todo (¡o solamente!) sus colegas músicos. Estas composiciones suyas podrán ser muy apreciadas por expertos, musicólogos y colegas de profesión, pero es difícil que lleguen a un público melómano medianamente amplio.
En no pocas ocasiones he asistido a conciertos en los que, junto a mí, algún amigo crítico musical (incluso buen crítico musical) seguía al milímetro la partitura de lo que estaban tocando (un pianista, por ejemplo, pero también una orquesta). Cuando terminaba la actuación le preguntaba: “¿Ha sido respetuoso con lo escrito?”-“Sí, mucho”. Pero en más de una ocasión tuve que decirle: “No dudo que haya sido respetada escrupulosamente la letra de la partitura, pero… creo que se le ha escapado bastante el sentido (o el espíritu, o el significado, o el estilo) de la obra, de la Música”-“¿Ah, sí? ¿Tú crees?”- Y, tras quedar pensativo unos momentos, podía reconocer: “Me temo, entonces, que los árboles no me han dejado ver bien el bosque”… ¡Exactamente!, pensé, y se lo dije. “Creo que en un concierto, sobre todo si los intérpretes son buenos, se disfruta más de la música limitándose a escucharla, a seguirla y a tratar de sumergirse en ella".
Tratándose de una actuación en vivo no es posible, pero si se escucha una interpretación enlatada, no está de más escucharla con atención, y también, si se quiere, escucharla otra vez siguiendo la partitura. Seguro que hay personas con dotes musicales excepcionales que son capaces de extraer, de aprehender todo a la vez, pero me temo que sean solo los privilegiados.
No quisiera abusar de comentarios pero lo de tener que leer las partituras tiene mucha gracia. Deben de pensar que, desde todo el mundo mundial, todo mengano sabía de partituras. Los juglares va y contaban historias para gente que escuchaba aunque no sabía leer. Cosa rara.
ResponderEliminarPuede que haya compositores que escriban para epatar a sus colegas pero Cervantes no procuró eso. Es una cuestión de escribir para pocos o para mas.
No discuto a los que innovan. Siempre puede haber alguien que logre transmitir esos descubrimientos posteriormente a la segunda.
El talento está en ser suficientemente innovador, aparte de otras virtudes, De hecho los grandes compositores fueron grandes innovadores pero, de herméticos, nada.
Seguramente leer partituras debe de proporcionar ventajas. Entender mejor los méritos de la composición, estar en condiciones de analizarla públicamente mejor que los legos, etc.
Pero entender de arte está al alcance de muchos. Basta con ejercitarse. Una travesía muy gozosa.
Muy buenas, don Ángel y compañía. Creo que la mayoría de las 'opiniones' no son más que 'ocurrencias', fundamentalmente a causa de, lo que Joaquín Araujo llama, 'la lela prisa'. Me parece que, en términos generales, no reflexionamos antes de responder, y, unido a la ignorancia galopante que nos caracteriza, normalmente solemos decir bastantes tonterías. Muchas veces 'disparamos una perdigonada de chorradas', incluso antes de que se haya terminado la pregunta. Si alguien, medianamente sensato, se toma unos segundos para reflexionar antes de responder, se le suele mirar con inquietud, pensando "en dónde te has perdido". Lo digo, sobre todo, por lo del comentario de la oyente de RC sobre la música actual. Y si RC es, supuestamente, una radio para una élite que le gusta la música clásica, y tiene, en los últimos años, el nivel que todos sabemos, pues ya me dirán cuál es el nivel de esa mayoría que le encanta la música, por llamarla de alguna manera, de "Rosalía, Quevedo, etc., etc." Un poco de menos prisa y un poco de más reflexión nos ayudaría a tener la cabeza un poco mejor 'amueblada', y quizá todo esto podría empezar a cambiar. Pero me temo que esto no le interesa a más de uno, y, me parece, que de ahí vienen la 'lela prisa' con que nos azuzan continuamente...
ResponderEliminarYo estoy convencido de que la mejor manera de comprender y disfrutar de una música, y de una interpretación, es escucharla con atención y concentración. M.M.R.U.
ResponderEliminar
ResponderEliminarEl modelo "divulgativo" que se ha impuesto en el contexto de la música clásica durante los últimos años en este país es de traca. No sólo domina Radio Clásica, sino que también ocupa buena parte de las instituciones musicales. Este modelo de reportero o, sobre todo, reportera, dicharachera, que trivializa contenidos y que parecen, por su discurso, dicción y gestos, vendedores de teletienda, han sido aupados por los gerentes como ejemplos de una intensificación divulgativa para ampliar públicos... El resultado es grotesco y destructivo. Ya no escucho Radio Clásica para al menos, no sufrir. No sé si asimismo han visto alguna vez al inefable Ramón Gener o los vídeos de las chicas de Radio Clásica que la Orquesta Nacional nos envía a los abonados ¡ver para creer!
¡Estoy hasta las narices de aguantar cómo Televisión Española -¿de todos?- lleva días y días bombardeando en los telediarios con el Benidorm Fest! ¡Cualquiera diría que son los que concursan grandes ARTISTAS! ¿Alguna vez se ocuparán de MÚSICOS como Dios manda, que los hay aunque jamás desfiles por esa pantalla?. FEDERICO INDIGNADO.
EliminarAyer por la noche emitieron en Informe Semanal un reportaje sobre el reguetón. Bastante deprimente. La visión que se dio sobre dicho estilo musical fue en general positiva (nada extraño, ya que las opiniones recabadas eran mayoritariamente de los propios "cantantes" y productores), hasta apareció un neurocirujano diciendo que el reguetón es superior al resto de músicas a la hora de estimular ciertas áreas del cerebro. Martín Llade fue el elegido para poner la nota negativa. Saludos.
ResponderEliminarLas ventajas para la salud -mental, sobre todo- de la música clásica están más que demostradas. Dudo mucho de que el reguetón las tenga, aparte las de embotar, atrofiar la sensibilidad musical. A.C.A.
EliminarMuy buenas, don Ángel y compañía. Como dice un buen amigo, "a ver a ver a ver, que me parece que me estoy enredando". Todo esto es más de lo mismo de siempre, es decir, el 'paradigma dominante estupidizante'. Hay que tener a la gente entretenida con chorradas, 'Festival de Benidorm', 'reguetón', fútbol y lo que haga falta, y todo aderezado de chicas y chicos lo más desnudos y sensuales que nos permita nuestra indecente moral. El otro día una buena amiga, a propósito de las histéricas fotos del festival de turno, comentó sarcásticamente, "sabrán estos que a Baker, Fink, Fischer-Dieskau, Goerne, etc., no les hacia falta desnudarse para cantar, y además lo hacían muy bien vestidos." (La risotada de la tertulia fue general) Hay que seguir dándole a la manivela del consumo eterno, y como decía el otro, "cuando dejes de producir ponte a consumir", no vaya a ser que se despisten y empiecen a pensar por ellos mismos, y se nos acabe el chollo. Ya se sabe que el poder tiende a perpetuarse, y la mejor manera es teniendo alelado al personal. "La sociedad de consumo" de Baudrillard, que digo yo que es una "sociedad consumida". "Pan y circo". Por favor sigamos adelante con lo nuestro, que siempre es mucho más interesante. ¡Una vez más a por la estupenda aventura de la vida, y con la música que más nos gusta! Por favor, don Ángel siga proponiendo temas tan interesantes como siempre...
ResponderEliminarHola desde Compostela: el reguetón no tiene ventajas, a menos que la simpleza y la estulticia lo sean, y no lo son. La música clásica no tiene en España, y creo que en casi ningún país, modelo divulgativo alguno, puesto que para que existiese tendría que ser visible, y largo plazo. Lo que se hace es un programa que dura media temporada en La dos, y adiós!!. La publicidad y divulgación de otros estilos es tan apabullante que invisibiliza la música clásica, y hablo de medios públicos, los privados pues es ya la selva del beneficio a toda costa y sálvese quién pueda.
ResponderEliminarEs un debate muy interesante el que han abierto. Es lamentable que las televisiones públicas, nacionales y autonómicas (en Cataluña ponen nada menos que André Rieu en año nuevo), no abunden programas de divulgación tanto cultural como científica. En parte, una de las razones de ser de los medios públicos es precisamente emitir contenidos que nunca aparecerán en un medio privado por motivos económicos. El nivel ha bajado mucho en los últimos años, sólo hay que ver, o recordar para los que ya lo vivieron aquella época, programas como A Fondo o La Clave.
ResponderEliminarAhora, desgraciadamente, la televisión pública tiene como objetivo en exclusiva competir con los canales privados ofreciendo el mismo tipo de programas de escaso valor cultural. Apenas hay diferencias más allá del uso de fórmulas tan fáciles como poco dignas de conseguir audiencia. Pero al poder y sus lugartenientes no sólo no les conviene hacer otra cosa sino que ni siquiera se les pasa por la cabeza...
Desgraciadamente, creo que es eso lo que ocurre. A.C.A.
EliminarEl otro día vi una imagen que lo dice todo al respecto... :)
ResponderEliminarhttps://www.cuantarazon.com/956924/por-favor
¡Elocuentes imágenes!
Eliminar¡Ay, Radio Clásica! De la mejor emisora de España a la mierdecilla actual. Y ese Martín Llade...buf
ResponderEliminarPrecisamente me comenta un músico muy bien formado que escuchar música siguiendo la partitura enriquece la escucha. Claro, siempre que se tenga capacidad para ello y no se trate de un ejercicio de impostura. Respecto a la música ligera surgida en el siglo pasado como producto de consumo masivo y gran negocio seguirá vigente mutando hacia tendencias grotescas de ínfima calidad. Ahora bien, respecto a la música popular anterior al XX, no olvidar que estaba configurada en gran medida por música folclórica o de raíz nacional, regional, local. Una música de altísimo valor.
ResponderEliminarTú lo has dicho: "un músico muy bien formado". Para el común de los lectores de partituras les será casi imposible atender a la vez a los detalles y al conjunto y la expresión musical.
EliminarLa música folclórica merece todos los respetos; pero, aparte de ella, seguro que siempre existieron músicas -populares o como quiera llamárselas- de escaso valor musical. A.C.A.
Así es!.
ResponderEliminarHace unos años que me acerqué a la música clásica, después de pasar la juventud por todo lo que nos bombardean:pop, rock... Ahora aprecio mucho más la música clásica,y casi no escucho otro tipo de música.,pero sigo valorando la música ligera. Esta se ideo para realizar una escucha rapida y pegadiza,para contentar al público.
ResponderEliminarDe todas maneras los entes públicos deberían acercar mas al público la música clásica.
¿En mi programa alabaron a Quevedo y Rosalía y no dije nada? Me extraña o no me dí cuenta. Abomino de todo eso y aunque no sea un devoto de la vanguardia actual, por supuesto que la prefiero a todo eso. Un millón de veces. El reaggeton se ha infiltrado a un nivel preocupante en una esfera que antes dominaba un tipo de música que tenía un sentido. Pero ahora hasta le sacan la cara hasta desde ciertos ámbitos impensables relacionados con la cultura.
ResponderEliminarNo, Martín, no dijeron expresamente "Rosalía, Quevedo", etc.; eso lo añado yo. Lo cierto es que dieron a entender que la música actual es la de cantantes como esos (u otros) de música pop, rock, etc. Vamos, que la que llamamos "música clásica" había dejado de componerse en la actualidad. A.C.A.
Eliminar